Carrito Vacio
Te compartimos los beneficios y efectos más estudiados sobre lo que el ejercicio físico puede hacer en tu cuerpo. Si bien es cierto que existen varios tipos de ejercicio, lo importante es añadirlo y practicarlo independientemente si decides ir al gimnasio, salir a correr, hacer la rutina en casa, inscribirte a un club o ir a nadar.
El punto es que lo hagas si aún no lo practicas o que lo sigas haciendo, pero ahora con mucha conciencia. Esperemos que lo que vas a leer a continuación te motive, nada motiva más que la información adecuada.
Es decir, entre más consumo de oxígeno tenga el cuerpo mejor será la salud y menor las complicaciones crónicas que la edad puedan desencadenar. Como dato, el consumo de oxigeno está relacionado estrechamente con la salud y bienestar cardiovascular además de que es un predictor de mortalidad más poderoso.
La evidencia en las mejores revistas, bibliotecas y páginas de internet de divulgación científica están siendo saturadas sobre los efectos positivos, y no invasivos, que la práctica del ejercicio físico puede hacer por la depresión, la ansiedad, el estrés, las adicciones a las drogas, mejoras en la autoestima, función cognitiva, por situaciones como la esquizofrenia y en las enfermedades neurodegenerativas como Parkinson y Alzheimer.
Respecto a esto hay muchas teorías sobre el porqué el ejercicio ocasiona dichos efectos, una hipótesis es que incluyen la distracción, la autoeficacia, la mejora de los patrones del sueño y la interacción social.
De igual forma se propone que estas mejoras en el estado de ánimo son causadas por aumento inducido por ejercicio en la circulación sanguínea en el cerebro y por una influencia en la reactividad fisiológica al estrés.
Esta influencia fisiológica probablemente esté mediada por la comunicación en los sistemas que controlan la motivación y el estado de ánimo; los que genera miedo en respuesta al estrés; y por el sistema que juega un papel importante en la formación de la memoria, así como en el estado de ánimo y la motivación.
La importancia de esto radica tanto en beneficios físicos y estéticos, así como un porcentaje mínimo de tener padecimiento y complicaciones durante el envejecimiento de la edad.
La práctica de ejercicio durante gran parte de la vida permite un mejor tono muscular, un desarrollo de la fuerza y masa muscular.
La implementación de ejercicio regular, de moderado a intenso permite tratar y prevenir afecciones como la obesidad, diabetes mellitus tipo 2, dislipidemias, tensión arterial elevada, distintos tipos de cáncer y las enfermedades relacionadas con el corazón.
De hecho, morir por todas las causas posibles por enfermedades disminuye con tan solo añadir ejercicio a nuestra rutina, nada mal.
Ahora se reconoce que los cambios estructurales en huesos, ligamentos y tendones se demuestran fácilmente en relación con una disminución en la actividad física en lugar de un aumento.
La inmovilización disminuirá notablemente el número y tamaño de las fibras de colágeno y cambiará negativamente. Por el contrario, las personas entrenadas tienen una mayor concentración de colágeno en ligamentos y tendones. La inactividad no solo afectará la fuerza de los músculos, los huesos y las articulaciones, sino que también disminuirá las fuerzas que transmiten los ligamentos y los tendones.
Por lo tanto, a partir de estos hechos, se sugiere que los médicos deben reevaluar constantemente la necesidad y la duración de la inmovilización prescrita de sus pacientes.
El ejercicio regular y con intensidad moderada-alta es beneficioso para poder llegar con una calidad de vida adecuada durante los 60, 70, 80 o incluso 90 años, y es algo que todos queremos.
Recordemos que todos conocemos a mucha gente de 60 años que se ven de 40 y muchos de 40 se ven de 60, y no sólo se nota por la cara; se percibe por su energía, por como maneja su cuerpo, la flacidez, la postura, la flexibilidad y equilibrio, así como su actitud ante la vida y los retos.
Si tan sólo los beneficios del ejercicio vinieran en una pastilla, seguro nos lo arrebataríamos de las manos, además de que podría ser aún más consumida que cualquier otra droga.
Por eso si aún no realizas nada de ejercicio, añadirlo a tus hábitos diarios sería una buena inversión tanto de tiempo y dinero. La ciencia tiene los fundamentos bien sentados sobre los efectos benéficos que puede hacer en el cuerpo, y seguramente en algunos años, si no es que ya existen, los mejores médicos y nutriólogos van a dosificar una buena cantidad de ejercicio como parte del tratamiento y prevención de varios problemas relacionados con la salud.
Recuerda que el nuevo atractivo es estar sanos y fuertes.