¿Estás cansado de pasar horas en el gimnasio y no ver resultados? ¡Entonces el HIIT es para ti! El entrenamiento de intervalos de alta intensidad, o HIIT, es uno de los métodos de cardio más efectivos para quemar calorías entrenando durante menos tiempo. En lugar de correr en una cinta o en una bicicleta a un ritmo constante durante una hora, el HIIT te hace hacer múltiples movimientos intensos y de alto ritmo cardíaco en 30 minutos o menos.
La clave del HIIT es hacer el máximo esfuerzo posible durante sesiones cortas de ejercicio. Durante tus intervalos de actividad física, debes alcanzar entre el 80 y el 95 por ciento del máximo de tu ritmo cardíaco. Con este tipo de entrenamiento, más tiempo no significa necesariamente mejores resultados. Si lo haces correctamente, deberías quedar completamente exhausto al final, y el entrenamiento es más efectivo si se realiza en menos de 30 minutos.
El HIIT es popular porque se puede hacer cualquier ejercicio con o sin aparatos y obtener resultados increíbles. Los movimientos pliométricos explosivos, como los jump squats, los burpees, los mountain climbers y los star jumps, son ejemplos de los movimientos de alta intensidad que elevarán tu ritmo cardíaco al máximo.
Aunque el HIIT es excelente para el corazón, eso no es todo lo que tiene para ofrecer; también te ayuda a mejorar tu VO2 máximo, es decir, tu suministro máximo de oxígeno. Si te cuesta respirar después de los primeros dos intervalos de actividad física, la práctica habitual de HIIT, con el tiempo, puede ayudarte a aumentar tu capacidad respiratoria, por lo que pronto notarás una mejoría en tu resistencia.
Esta práctica te ayuda a quemar una gran cantidad de calorías durante y después del entrenamiento. Los intervalos de actividad intensa requieren una mayor utilización de oxígeno, lo que provoca un efecto de postcombustión durante los periodos de descanso y después de la actividad; esto significa que tu cuerpo sigue trabajando incluso después de haber terminado el entrenamiento, lo que lo hace más efectivo que los ejercicios de cardio de estado constante.
El HIIT también te permite aumentar tu fuerza muscular. Los movimientos intensos elevan tu ritmo cardíaco y desarrollan masa muscular magra en el proceso, así que mientras más pronto empieces a practicarlo, en menos tiempo empezarás a ver cómo los ejercicios que antes te parecían difíciles se vuelven más fáciles gracias a que tus músculos se están fortaleciendo.
Otro beneficio del HIIT es que puedes hacerlo en cualquier momento, en cualquier lugar y en cualquier cantidad de tiempo. No necesitas ningún aparato especial, sólo un cronómetro en tu teléfono, por lo que puedes realizar una sesión sin excusas.
Para hacer un entrenamiento HIIT, inicia por determinar la cantidad de tiempo que le dedicarás cada día. Establece los intervalos de tiempo de entrenamiento y de descanso respectivamente. Se recomienda empezar con un formato de 30 segundos de entrenamiento y 45 segundos de descanso, pero a medida que mejora tu estado físico, puedes pasar a 30 o 45 segundos de entrenamiento y 30 segundos de descanso.
¡Manos a la obra! Como puedes ver, los beneficios del HIIT son muchos y van desde quemar calorías en menos tiempo hasta mejorar tu resistencia cardiovascular y fortalecer tus músculos. Así que, si quieres una rutina de cardio más efectiva y divertida, pruébalo y disfruta sus resultados.
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