Entrenamiento de movilidad: Todo lo que debes saber

El entrenamiento de movilidad, también conocido como mobility training, es una modalidad deportiva que está ganando cada vez más fuerza y popularidad, principalmente porque quienes lo practican obtienen en poco tiempo un cuerpo más ágil, más fuerte y más sano. 

No es suficiente con realizar los típicos ejercicios de estiramiento estático, sobre todo cuando lo que buscas es mejorar tanto la apariencia como la salud de tu organismo. Por eso, el entrenamiento de movilidad incluye ejercicios de estiramiento, fortalecimiento y movimiento funcional para mejorar la flexibilidad, la fuerza y la estabilidad de las articulaciones y los músculos, con el objetivo de mejorar la capacidad del cuerpo para realizar actividades diarias y deportes con menos riesgo de lesiones.

Esta forma de entrenar puede aportar una serie de beneficios corporales y físicos que, sin duda alguna, acaban impactando para bien en la calidad de vida. Tanto en su modalidad más estética, como en sus ejercicios más dinámicos, el mobility training es ideal para combatir el sedentarismo y le da a nuestras articulaciones una fortaleza que las protege.

Pero entonces, ¿Específicamente en qué nos ayuda el entrenamiento de movilidad? Para empezar, en el proceso de movimiento, el cuerpo involucra muchísimas de sus partes. Así, participan en él partes como el cerebro, el sistema nervioso central, la musculatura, las articulaciones, los tendones, los ligamentos y la fascia. Por ello, las indicaciones y beneficios que podemos obtener de este tipo de entrenamiento son tan diversas y extensas.

Los ejercicios de movilidad estática están especialmente indicados para fomentar la flexibilidad, lo que se relaciona con el rango de movilidad articular y la longitud de los músculos. Este tipo de ejercicio nos ayuda a evitar dolores provocados, por ejemplo, por mala postura. 

El entrenamiento de movilidad, a diferencia de los estiramientos clásicos, tiene un enfoque que implica mucho más que a nuestra musculatura. En sus ejercicios dinámicos incorporamos en su totalidad tendones, ligamentos y articulaciones, dándonos un control sobre nuestro cuerpo que ningún otro ejercicio nos proporciona. ¡Ahí está la magia!

Todas las personas, sin importar su edad u ocupación, pueden y deberían practicar entrenamiento de movilidad. Sin embargo, algunas pueden beneficiarse más con esta forma de ejercitarse, por ejemplo, los adultos mayores, quienes están en proceso de recuperación de lesiones o quienes viven con condiciones médicas específicas, así como quienes participan en deportes o actividades que requieren un rango completo de movimiento, por ejemplo gimnasia, esquí, natación, patinaje, baile y artes marciales.

Algunos ejemplos de entrenamiento de movilidad son:

• Estiramientos dinámicos: Cuando antes de empezar un entrenamiento haces una serie de estiramientos dinámicos para calentar los músculos y mejorar la movilidad.
• Movimientos de articulación: Hacer movimientos específicos para cada articulación, como rotaciones de hombro o flexión de rodilla, para mejorar la movilidad en esas áreas.
• Yoga: Practicar yoga puede ayudar a mejorar la flexibilidad y la movilidad en todo el cuerpo.
• Entrenamiento de movilidad articular: Ejercicios específicos para cada articulación, con el objetivo de mejorar la movilidad y prevenir lesiones.
• Entrenamiento funcional: Ejercicios que imitan los movimientos y demandas de la vida diaria, como levantar y mover objetos pesados, para mejorar la movilidad en un contexto funcional.
• Entrenamiento de estabilidad: Ejercicios que mejoran la estabilidad de las articulaciones y ayudan a prevenir lesiones.
• Entrenamiento de movilidad activa: Ejercicios que involucran el uso activo de los músculos y las articulaciones para mejorar la movilidad.